A tu hijo le suenan las articulaciones?? los chasquidos articulares son un motivo de preocupación frecuente en nuestras consultas.
Los sitios más frecuentes son las articulaciones de las manos, el cuello y la rodilla… aunque también podemos escucharlos en tobillo y cadera.
Ante este tipo de ruidos debemos saber diferenciar entre un ruido patológico de uno fisiológico.
- Un ruido patológico se asocia a dolor e inflamación articular, puede aparecer después de un traumatismo y se repite cada vez que realizamos el movimiento.
- Los ruidos fisiológico se forman por un fenómeno de cavitación (aparición de burbujas de aire) dentro de la articulación, aunque también pueden ser debido al estiramiento de tendones y ligamentos al pasar por una prominencia ósea durante el movimiento, como puede ser en los casos de la cadera o la rodilla.
- Otras causas de chasquidos articulares pueden ser por una plica sinovial o un menisco discoideo o hipermóvil en la rodilla, que causan ruidos intermitentes no asociados a dolor.
Una vez hallamos identificado el orígen del ruido, si es fisiológico debemos estar tranquilos ya que no han demostrado ser perjudiciales para las articulaciones. Si el ruido viene asociado a dolor, limitación articular o inflamación, se considera patológico y debe ser estudiado por un traumatólogo infantil.
En este enlace puedes ver en directo el fenómeno de cavitación intraarticular en la mano.